Tía

Saionji.- ¿Eres... una tía?
Utena.- ¡En ningún momento dije que fuera UN CHICO! Y para que lo sepas... ¡Nunca perderé contra alguien que le pega a una mujer!

No se sabe cómo, cuando Saionji parte la caña con la que Utena se está enfrentando a su espada (¡!), el uniforme de la chica se acaba rompiendo o acaso abriendo y se deja ver el top sobre su pecho.

Saionji, que es muy observador, descubre entonces que está peleándose con una tía.

Atención al gesto de Utena -no encontré la captura de pantalla exacta- porque ha estado todo el rato protegiendo la rosa blanca con su propia mano.